domingo, 5 de junio de 2016

Capitulo III: Nuevo toque en mi corazón pag 12

Las aguas volvieron a su cauce, yo un hombre solitario que pasaba las tardes leyendo algunos poemas y centrándome en los estudios que no aprobaba ni a tiros, pero al menos por una temporada mi corazón no se enloquecía. Termino el curso, y como solía decir un profesor mi mochila estaba bastante llena para el verano, tocaba empollar cosas que no es fácil.

Tras un verano un poco largo y días antes de los exámenes me merecía una semanita de vacaciones, eso si con los libros. Lo que nunca iba a esperar es que en ese viaje me traería algo mas que un moreno playero. 

Viajaba con mis padres a esa ciudad en la que es famosa no solo por las playas, sino por los espetos, esas ricas sardinas echas en la brasa que te quitan el sentido. Llegamos a un hotel, que la verdad tenia mejor pinta en la revista, ya que ademas de viejo, no se donde estaban las tres estrellas y los buenos comentarios. Tras tirar con las maletas y calzarme el bañador tocaba darse un chapuzon y asi lo hice. Tras ese chapuzon y secarme un poco ahora la comida, haber que tal era. En la puerta una mujer que recogía los números de las habitaciones para entrar a comer.  Prácticamente entre sin fijarme, pero lo que no sabia es que aquel momento marcaría un antes y un después en toda mi vida.