Llegue a casa sin haber mediado palabra, con la mirada perdida y muchos pensamientos que no tenían lógica. Tenia a mi lado a una persona a la que amaba con locura, con la que compartía todas mis aficiones y gustos, quien durante años había compartido todo conmigo sin haber pedido nada a cambio, pero entonces aparece una desconocida y pone mi vida patas arriba. Su aroma a vainilla se mete en mis sentidos, su nombre en mis pensamientos y su mirada en mis sueños.
Quizas hoy ha sido un largo día, uno de esos que se tienen y no te revelan gran cosa. Sin embargo porque aquella persona estaba en mi cabeza y no estaba a quien amaba. algo había cambiado, no sabia el que, pero algo no estaba igual. La mañana siguiente me esperaba otro largo dia, por suerte para mi el ultimo de esta larga semana.
