Llegue a escribir unas quince cartas, todas dedicadas a ella y la verdad no obtube respuestas. Pasaron mas de un mes desde que envie la ultima carta, en este tiempo habia tenido recuerdos de ella, pero la verdad que cuando a una persona le falla tanto el amor es sencillo llegar al olvido y comence a olvidarla, no con mucho exito pero lo intentaba. Salia y me divertia, pero esta vez no era lo mismo, no era facil desacerse de alguien como ella.
Llego diciembre, sentado en la puerta del instituto fumando un cigarro a las nueve de la mañana tras haber hecho novillos recibi un mensaje de una persona qeu no estaba en mi agenda. Era de ella, en el me decia que hasta dos dias antes no le habian dado mis cartas y por eso no contestaba. Tambien me dijo que le habian gustado y que las habia leido.
Casi me quemo con el maldito cigarro leyendo el mensaje, habia conseguido que me contestara, cosa que no habia pasado antes y ahora que hacia, si cuando estaba cerca ya me costaba, ahora que estaba a mas de quinientos kilometros que podia hacer.
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