Tras unas horas sin mandar ningun mensaje crei que solo se habia quedado en un simple recuerdo de anecdota y decidi preguntarle que le parecia todo esto. Pase las dos horas mas largas de mi historia esperando hasta que un mensaje de nuevo llego a mi movil, una sonrisa se encendio en mi cara que alumbraba creo que medio mundo. Entre explicacion y explicacion del profesor lei el mensaje y se me escapo un guau en voz alta que se escucho bastante.
En el mensaje decia que le parecia demasiado loco pero que le gustaba, que en un principio se penso el contestar pero que le gustaria saber mas cosas de mi. La cosa prometia, pero a tanta distancia un joven que aun no tenia la mayoria de edad lo tenia un poco dificil.
Los dias siguieron mandandonos mensajes, gastaba mas en saldo que en todo un año, per la verdad estaba contento. Yo le respondia y preguntaba y ella hacia lo mismo. La cosa tenia buena pinta, hasta que en uno de los mensajes me llego una gran sorpresa, algo que no esperaria.
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